¿MADRE TIERRA O PADRE CREADOR?

A decir del sacerdote católico y teólogo de la liberación José María Vigil, en un artículo titulado Desafío de la ecología a las religiones, "la nueva cosmología, el despliegue tan fabuloso que la ciencia ha registrado en los últimos tiempos, ha hecho saltar en pedazos aquel «imaginario clásico religioso», que ha estado en vigor ante la conciencia de la Humanidad durante milenios" en consecuencia "nosotros ya no podemos ser personas de hoy y seguir participando de aquel imaginario". 
Es así como en este mundo postmoderno, donde toda verdad es relativa siendo característico del presente siglo la negación de metarrelatos (por ejemplo: la historía de la Creación); se impone "un relato científico" como explicación de la realidad.
La nueva cosmología trae consigo una nueva imagen del mundo, de la naturaleza, del ser humano y de Dios. Ahora se sabe que el universo está en constante movimiento, en expansión.Y se ha concluído que el ser humano en cuanto al
cosmos, no es dueño de nada, pues somos una especie más, si bien "la única capaz de asumir responsabilidad conciente y solidaria sobre todo el resto de las especies". En palabras del también sacerdote y teólogo de la liberación, el brasilero Leonardo Boff: "todos somos hijos e hijas del polvo cósmico".
El día 22 de abril de 2009 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad el proyecto presentado por el presidente Evo Morales Ayma de que todo 22 de abril se celebre el Día Internacional de la Madre Tierra, no el Día de la Tierra, como se venía celebrando, sino el Día de la Madre Tierra.
Es común escuchar frases como "la naturaleza es sabia" o también "madre naturaleza" para no hacer mención de los programas de televisión, documentales, etc., donde se da por sentado que somos resultado de un proceso de evolución. Tal es el espíritu de este siglo.
Así las cosas, es inevitable que haya tensión entre ciencia y religión. Y es donde la fe resulta determinante: "Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles" (He. 11.3 NTV). Testimonios que he leído me llevan a creer que mismos argumentos científicos que utilizan unos para negar la existencia de Dios, convence a otros de "que Él existe, y que recompensa a los que le buscan"(He. 11.6 NBLH).
La Biblia no argumenta en favor de su existencia. Da por sentado que él es: "En el principio Dios". Tomemos por ejemplo Salmos 104. No es un canto a la naturaleza. Exalta a Dios como Creador. Pero más que un cántico de alabanza es proclamarlo a viva voz en medio de un mundo pagano que honraba más a las cosas creadas que al Creador. Revela a Dios alegre, disfrutando de sus obras: "Alégrese Jehová en sus obras" (v. 31b).  Fue Él quien "fundó la tierra sobre sus cimientos" (v. 5). Es mentira que la naturaleza sea sabia. Pasa que Dios como arquitecto fijó "sus cimientos", puso "términos", estableció "tiempos"... La naturaleza se rige por leyes y principios creados por Dios. ¡Qué tontería es atribuir tal despliegue de poder perfecto y sabiduría a la casualidad en lugar de exclamar: "Jehová, Dios mío, tú eres grande, te has vestido con majestad y esplendor... ¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios"! (v. 1, 24).